House of Blues (Lollapalooza Aftershow)

Anahid Ruiz
31 jul 2016
3 Min. de lectura

En este viaje tenía que matar dos pájaros de un tiro, entonces compré boletos para el aftershow oficial de The 1975 que se llevó a cabo en The House of Blues igualmente en Chicago, Illinois. Prohibieron acampar fuera del recinto y lo más temprano que podían formarse era a las 9 am, por supuesto, decidí llegar 8:30 por si acaso. Error abismal. Había 32 personas formadas desde un día antes. Saliendo de Lollapalooza llegaron a acampar a una cuadra para que nadie de HoB (House of Blues) dijera nada. Ally, la chica a la que Matty besó recientemente en un concierto, encabezaba la fila y en el momento que llegué pasó a anotar mi nombre y el número que me tocaba conforme las personas que éramos. ¿Control freak? Probablemente, pero nos salvó la vida a todos porque nadie se metió y todos permanecimos en nuestros lugares ordenadamente.

Las horas pasaban lentamente y se nos informó que había que comprar algo dentro de la tienda de recuerdos o en el restaurante de 25 dólares para poder permanecer en la fila (jamás entendí por qué teníamos que gastar más) así que pasamos a comer y a que nos entregaran una pulsera con el número que teníamos en la fila, cosa que nos permitió ir y venir cuantas veces quisiéramos y también regresar al hotel a cargar celulares y olvidarnos un poco del martirio de estar 14 horas en un solo lugar con la misma gente.

Casi de la misma manera que en el festival, las chicas que estaban a mi alrededor platicaban conmigo y me preguntaban de donde venía, parecían extasiadas de que viajé tan lejos solo para ver a una banda. Me contaron de sus experiencias en otros conciertos y también de a cuántos conciertos irían en el siguiente tour. Conforme pasaba el tiempo, el clima cambió y hubo un momento en el que tuvimos que entrar a HoB para resguardarnos de la lluvia, eso nos "obligó" a estar más cerca y platicar con otras personas, también pudimos escuchar el soundcheck y todos cantamos juntos Heart Out y Chocolate.

Después de otras dos horas amenas comenzamos a desesperar, habíamos llegado desde las 8:30 am y el show empezaba a las 10 pm con la artista que abriría el show, Dua Lipa. Comenzaron a subirnos hacia el área en la que tocarían, cortaron nuestros boletos y nos pidieron como siempre que no corriéramos. Estaba en segunda fila y era el escenario más chico que había visto, no podía creerlo, lo había logrado.

Por fin dieron las 10, ya no tenía fuerzas para seguir parada, estaba más cansada que nunca pero seguí intentando permanecer viva. Dua Lipa fue un acto sorpresivamente bueno, nos tuvo a todos bailando, no tardó mucho y se podía ver la emoción de saber que le estaba abriendo un concierto a The 1975. Terminó su set, se despidió y pasó a uno de los balcones arriba del público y se quedó para ver el concierto.

Después de otra media hora de esperar el cambio de instrumentos, a las 12:10 am las luces se apagaron y después de haber jurado que no iba a volver a llorar, ya era un mar de lágrimas, salieron los chicos y jamás pensé tenerlos tan cerca de mí. El setlist comenzó igual que el festival pero de repente algunas otras canciones como Menswear, Paris, If I Believe You y Fallingforyou, en donde Matty pidió que apagáramos todos los celulares únicamente durante esa canción.

Es la cuarta vez que los veo y no dejan de sorprenderme, este fue el show más íntimo de esta banda al que asistiré porque probablemente después de esto hagan shows en estadios y jamás se vuelva a repetir un evento como este. Nuevamente tengo los pies destrozados, las piernas adoloridas, los ojos llenos de lágrimas de felicidad y aún faltan otros dos días de caminata en el festival. Deséenme suerte, realmente la necesitaré.