The 1975 en Pepsi Center WTC
- Anahid Ruiz
- 6 oct 2016
- 3 Min. de lectura
4 AM y afuera del Pepsi Center hay tiendas de campaña, personas cantando al unísono canciones de The 1975, Catfish and the Bottlemen, Radiohead y The Kooks. Estoy llegando a la espera más larga que hasta ahora he hecho. Vengo equipada con almohadas, mantas, pilas externas para el celular y hace unas horas cargué juegos nuevos para mantenerme ocupada.
Las horas se pasan muy lento pero la plática con los fans es muy amena, todos estamos muy emocionados de tener a la banda por primera vez en nuestro país. Hay algunas emociones fuertes en las siguientes horas, la gente se empieza a meter a la fila y se logra poner el orden hasta que todos estamos numerados y con boleto en mano.
Alrededor de la 1 de la tarde (que para mí, ya siento que pasaron 7 días) dan el anuncio de llevarse todas las mochilas a guardar y quedarse únicamente con los artículos que pueden pasar al recinto. Hay quejas por doquier (incluyéndome) pues no se abrirán las puertas hasta las 6pm. Se hace una fila de hombres separada de las mujeres para hacer más sencillo el acceso, todas las que venimos acompañadas de un hombre nos vemos separadas de ellos porque hay menos hombres que mujeres, así tendremos que pasar las próximas 4 horas.
Logramos escuchar el soundcheck y todos los que estaban sentados se pusieron de pie y empezamos a corear todas las canciones, Mike, el encargado de la seguridad de la banda, estaba ahí mirándonos detrás de las puertas de cristal, con una sonrisa enorme de ver este fenómeno que es The 1975.
Se abren las puertas, nos revisan y corremos hacia las vallas, logramos estar hasta adelante, casi en medio. El escenario es muy grande y alto pero se puede ver todo perfectamente. La emoción nos hace olvidar que todavía faltan tres horas para que la banda que estamos esperando salga a tocar. Dentro de la impaciencia, la gente se empujaba tanto que empezaron a sacar a chicas desmayadas o apunto de desmayarse sin siquiera haber empezado los teloneros. Una persona de seguridad del recinto tuvo que salir a pedir calma entre los asistentes para que dejaran de causar tanto revuelto, lo lograron durante diez minutos.
El acto telonero fue Rubytates, una banda del Estado de México que se esforzó por ser lo más parecida a la banda que íbamos a ver. Sorprendentemente, el público le dio la bienvenida con gritos y aplausos, algunas personas coreaban sus canciones con ellos.
Después del cambio de instrumentos, las luces se apagaron, sabía que este era el fin de mi sufrimiento y por fin iba a empezar la razón de haber estado 16 horas esperando. Los rectángulos del techo comenzaron a brillar y me volví a sentir en casa. Se prendieron las torres de luz y ahí estaban los chicos que se han adueñado de mis quincenas y de mi corazón.
"Love Me" fue la primer canción seguida de "Ugh!" y "Heart Out", Matty nos sorprendió con "Gracias, estamos felices de estar aquí" en un muy buen español. Me quedé sorda por segundos de los gritos que esta frase causó en todos nosotros.

En "Loving Someone" Matty tomó la bandera de México de una chica y la amarró al micrófono, por si todavía no estábamos los suficientemente enamorados de ellos. Seguida de esta canción siguió "Robbers" que es el himno de amor adolescente para muchos y lentamente se acercaron al final con "The Sound" en donde todos brincamos y pisamos a todos, "Chocolate" y "Sex".
Prometieron en varias ocasiones volver lo más pronto posible y mientras tanto, aquí estaremos esperándolos con muchas ansias. Fue un honor formar parte de su primer show y ya nos urge que vuelvan.












































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